El pasado jueves estaba plantado frente la caja de la gasolinera dispuesto a pagar los casi 150 euros que me cuesta llenar el deposito y escuchando las habituales frases mecánicas que suelta la encargada: “¿Surtidor? ¿Kilómetros? ¿Un número de lotería para 25 años más de vida? ¿Efectivo o tarjeta?”
25 años más de vida
25 años más de vida
25 años más de vida
El pasado jueves estaba plantado frente la caja de la gasolinera dispuesto a pagar los casi 150 euros que me cuesta llenar el deposito y escuchando las habituales frases mecánicas que suelta la encargada: “¿Surtidor? ¿Kilómetros? ¿Un número de lotería para 25 años más de vida? ¿Efectivo o tarjeta?”