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El boletín 126 de The Fartlek

Presentado por Cozy Sport

Este lunes pasado, en el retorno de la carrera al Día de los Patriotas, corrí mi primer maratón de Boston, algo que ni siquiera imaginé cuando comencé a correr, un sueño más parecido a una utopía. Sucedió, salió mejor de lo que esperaba y al final tuve esta foto de mi compañera de vida Estefania (no se pierdan las fotos de su cobertura, en este link), que antes de abrazarme y llorar conmigo sacó su cámara para retratar el momento.

Bienvenidos al 126 boletín de noticias de The Fartlek. Me voy a permitir ser un poco más autorreferencial en este boletín, que además sale en una versión reducida por cuestiones de tiempo (y de vacaciones). Por el mismo motivo, quiero contarles que la próxima semana no habrá news y retomaremos el envío la primera semana de mayo. Ahora sí, les comparto una crónica de Boston y más abajo, un pequeño resumen de la carrera. ¡Nos vemos en un par de semanas!

El lunes mi día comenzó a las cinco de la mañana desde mi hotel a las afueras de Boston, en un taxi camino a Boston Common y de ahí, luego de dejar mis pertenencias, junto a mi amigo Fernando Llanos (un fiel lector de este news) en un bus escolar camino a Hopkinton, en una mañana helada. Sin teléfono, conversando, mirando los bosques que horas más tarde íbamos a cruzar. Llegamos al pueblo y después de despojarnos de nuestras últimas pertenencias en la Villa de los Atletas, nos pusimos en la línea de salida del maratón más antiguo del mundo, el más especial de todos. Lo que sucedió después de largar fue alucinante. Una ruta perdida en el bosque, miles de vecinos afuera de sus casas alentando, estudiantes fuera del colegio gritando. Un camino único que a veces se ensanchaba y otras veces se estrechaba, parecía una mañana común corriendo por Boston. Atravesamos ocho pueblos (Hopkinton, Ashland, Framingham, Natick, Wellesley, Brookline, Newton y Boston) y 29 barrios en una línea prácticamente recta que jamás es plana, con subidas y bajadas constantes, curvas y contracurvas que la vuelven una especie de carrera de cross en asfalto.

Como me dijo Fernando, “Boston es el maratón de los maratonistas”. Es la cultura del atletismo de ruta, es la escuela más pura de este deporte. Boston es la épica del maratón. Es la carrera de los que corren en serio, de los que respetan al corredor y de los que entienden la importancia de mantener viva una tradición de 126 años. Mi tiempo fue de 2:53:35, mejorando mi marca por trece segundos. A diferencia de otras carreras, esta vez el plan fue no atarme a ningún plan, dejar que el circuito me acomodara y correr a sensaciones pero con la humildad suficiente para saber que la altimetría del recorrido iba a pasarme factura en algún momento. Estoy feliz por mi tiempo, pero mas por haberlo hecho en una carrera al principio auspiciosa pero después muy dura, con Heartbreak Hill que me dejó subirla a un buen ritmo pero que en los últimos kilómetros hizo lo suyo: sabía que al final de Newton se iba a poner difícil después de tantas cuestas. A pesar de eso, apelé a la templanza y al coraje para no ceder demasiado en el ritmo y terminar corriendo a 4:05 de promedio. Algunos de mis parciales fueron de 41 minutos para los 10 kilómetros, 1:24:14 para el medio maratón y dos horas para los 30 kilómetros, y esta es la actividad en Strava. En la milla CITGO sabía que lo peor había pasado, que iba a ser un finisher en Boston. El video del final entrando a Boylston St. fue con el corazón en la mano, lágrimas en los ojos y las piernas estremecidas. Correr el Maratón de Boston ha sido uno de los honores más grandes de mi vida y este lunes no estuve solo: mi abuela estuvo conmigo acompañándome durante todo el camino.

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Notas destacadas de Boston: Peres y Chebet ganan, mejores estadounidenses y más

La carrera estuvo a la altura de las expectativas y el field más rápido de la historia de Boston no defraudó, ni en los hombres ni en las mujeres. Evans Chebet ganó con la tercera mejor marca de todos los tiempos del maratón de Boston, mientras que Peres Jepchirchir consiguió algo inédito: convertirse en la primera mujer de la historia en conseguir una medalla olímpica de oro en el maratón y ganar en Nueva York y Boston. No fue sin sobre saltos y necesito de un sprint final para doblar a la también medallista olímpica y ex récord del mundo de medio maratón, Ababel Yeshaneh. Chebet obtuvo un poco más de margen sobre Lawrence Cherono, un campeón de Boston en 2019 y Chicago en 2021, que a su vez relegó a otro de los keniatas favoritos, Benson Kipruto, al tercer puesto. El último parcial de cinco kilómetros de Chebet fue de unos temibles 13:55, lo que explica su victoria. Una curiosidad: antes de ganar en diciembre de 2020 el maratón de Valencia con 2:03:00 para convertirse en un top five all time, Evans Chebet había triunfado en el maratón de Buenos Aires en 2019 con un récord de circuito de 2:05:00 que aún se mantiene vigente. Hubo otro que triunfó en Buenos Aires (en el medio maratón de 2018) y que luego repitió en Boston en el 2019, y fue precisamente Lawrence Cherono. Volviendo al campo femenino, la leyenda y también campeona del maratón, Edna Kiplagat, dio otra clase de cómo correr en Boston y a los 42 años y quedó en el cuarto puesto por detrás de Mary Wacera Ngugi, con un tiempo de 2:21:40, el récord mundial master (en anterior también era suyo). Ngugi, por su parte, volvió a ser parte del podio por tercer año consecutivo.

Evans Chebet sobre Common Ave., luego del km 40. A punto de ganar el maratón de Boston. Foto: Estefania Burgos (@sportraits.ph)

Había un interés especial por los norteamericanos de la prueba. Sin Molly Seidel que decidió abandonar en el kilómetro 16 luego de un fuerte dolor en la cadera, Nell Rojas tomó la posta y después de haber sido la revelación el año pasado, esta vez rebajó su mejor marca personal y con 2:25:57 se convirtió en la mejor estadounidense en Boston. Des Linden, la campeona de la caótica edición del 2018, fue decimotercera y Stephanie Rothstein, una de nuestras corredoras preferidas fue decimosegunda de la general con 2:28:02 en su año despedida del alto rendimiento. Entre los hombres, Scott Fauble volvió a los primeros planos después de meses de lesiones y de su partida del NAZ Elite (también dejó Hoka y hoy es un corredor sin sponsor) para correr en 2:08:52, su mejor marca en la distancia y terminar séptimo. Para lograrlo, Fauble fue un relojito y pasó en 1:04:26 cada mitad de la carrera, lo que le valió un diferencial enorme sobre sus competidores sobretodo luego de Newton Hills. Entre los europeos destacó la británica Charlotte Purdue, que terminó novena de la carrera con 2:25:26.

Ababel Yeshaney y Peres-Jepchirchir, en una lucha cabeza a cabeza hasta Boylston Street. Fue para Peres. Foto: Estefania Burgos (@sportraits.ph)

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Estoy muy contento de contarles que durante el mes de marzo Cozy Sport continuará acompañando este newsletter. Cozy es una de las mejores marcas deportivas de Argentina en el rubro ciclismo y triatlón, pero que también tiene accesorios para otras disciplinas, entre ellas el running (personalmente, estoy usando musculosas y remeras como la de la foto de abajo y son muy buenas en diseño y calidad). Estoy seguro de que muchos y muchas de los y las que leen este boletín también pedalean y, por qué no, también se atrevieron o les gustaría probarse en el triatlón. Cozy es una marca de Buenos Aires, Argentina, con alma deportiva desde 1983. Podes visitar su tienda ecommerce en este enlace y conocer la última colección 20/21 en este link. Reciben todos los medios de pago y suscribiéndote a nuestro newsletter tenes 10% de descuento usando el código THEFARTLEK en la tienda online. Además, hacen envíos a todo el país.

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