The Fartlek 153: Chicago, Odesur y nuevo episodio de Fartlek Talks
En esta nueva entrega del boletín de The Fartlek hablamos de atletismo pero también de por qué elegimos correr. Repasamos el maratón de Chicago y otras noticias rápidas, mas un nuevo podcast.
El boletín 153 es presentado por
Voy a abrir este boletín con algo que al momento de escribir esto leí hace algunas horas, y esta pieza espectacular de Steve Magness. Quienes siguen los newsletters sabrán que cito frecuentemente tanto a Magness, un ex entrenador y atleta de elite, como a Brad Stulberg, su socio y respetado psicólogo especializado en performance. Su última nota tiene que ver con una búsqueda imperante que tenemos algunos de recurrir a herramientas que nos permitan agudizar nuestra parte consciente del cerebro, lo que en otras palabras (y me hago cargo) sería combatir pensamientos rumiantes y emociones que nos convierten en más reactivos que racionales. Algo que menciona la nota es una conexión necesaria entre lo fisiológico y lo físico, y el deporte que practicamos es un buen ejemplo de eso y una manera de “estirar” el músculo mental. Corremos consciente o inconscientemente para buscar ese espacio que nos permita lidiar con nuestros pensamientos, con los buenos y con los malos, que nos permita tomar decisiones acertadas y ejercer esa tan pretendida auto consciencia que nos permita tener conocimiento propio de lo que nos pasa a nosotros y a nuestro alrededor y que nos permita compensar. En lo personal, soy hipertiroideo (los suscriptores más viejos del boletín lo habrán escuchado hasta el cansancio) y recién después de mi diagnóstico pude comprender la importancia del cerebro en mi glándula amígdala, su estrecho vínculo con el cerebro (lo que en la nota llama precorteza cerebral, para ser más específicos) y como el entrenamiento de este último, a través del ejercicio pero también de un hobby o de la conexión con el entorno, por nombrar ejemplos, puede influir en el correcto desarrollo de esa glándula, que al fin y al cabo es la que termina regulando gran parte de nuestro funcionamiento. Recomiendo la nota, pero más que eso, recomiendo (siempre lo recomiendo) agarrar tu par de zapatillas y salir a correr.
Eso sí, después de leer el boletín 152 de noticias de The Fartlek.
En Primera plana: los vientos de Chicago
Llegaba como la underdog de los maratones este otoño boreal y terminó convirtiéndose (a excepción del WR de Eliud Kipchoge) en uno de los más salvajes de todos. Un campo elite reducido por la oferta de las demás majors resultó suficiente para grandes actuaciones de última hora, sobre todo en el caso de la campeona defensora, Ruth Chepngtich (2:14:18) que a pesar de perderse el récord mundial por 14 segundos, nos entregó una actuación de antología, con un paso de 15:11 para los 5k y de 1:05:44 para el medio maratón, a esas alturas un territorio absolutamente desconocido para la historia del maratón femenino (la proyección era de 2:11). A pesar de la indefectible caída en la segunda mitad, la campeona mundial en Doha no se achicó y mantuvo mantuvo parciales acorde a sus aspiraciones de récord mundial hasta el kilómetro 25, donde diluyó para terminar asegurando la victoria y un segundo puesto en el top ten de performances all time. Brillante.
Detrás de Chepngtich la historia ya tiene un capítulo asegurado con Emily Sisson, acaso una de las fondistas estadounidenses mas talentosas de todos los tiempos (subestimada por su bajo perfil), que destrozó el anterior récord americano por 43 segundos (2:18:29) para entrar en los libros del continente y de su país. Sisson, de 31 años, cronometró una primera mitad de 1:09:26 y una segunda parte de 1:09:03 para asegurarse una llegada triunfal en su segundo maratón luego de su debut en 2019 con (2:23:08) el mejor estreno estadounidense de todos los tiempos). Sisson, que además del flamante nuevo récord americano también tiene el de medio maratón (1:07:11), inauguró un preciado club dentro del atletismo de su país, al convertirse en la primera corredora femenina en lograr un título universitario en su época de la NCAA representando a Wisconsin, un título en los 10.000m de los trials olímpicos que le valieron para representar a USA en Tokio y los récords estadounidenses en medio maratón y maratón. La pupila de Ray Treacy en Rhode Island y compañera de Molly Huddle habló de su reciente conquista en Chicago, entre otras cosas, en este podcast de Citius Mag.
En la carrera masculina, Benson Kipruto sacó músculo y capturó una victoria segura con 2:04:24 en su segundo triunfo en World Marathon Majors después de Boston el año pasado. Kipruto, que también supo ganar los maratones de Toronto y de Praga, prevaleció por sobre el etíope Seifu Tura, el campeón defensor de Chicago en 2021, que terminó segundo en 2:04:49 y por delante de John Korir (2:05:01), quien es hermano de Wesley Korir, subcampeón en Chicago 2011 y ganador de Boston 2012.
Más de Chicago: el debut de Conner Mantz. El tercer major estadounidense siempre es una buena plaza para los corredores americanos y este año, además de lo que podía hacer Emily Sisson, el foco de atención estaba puesto en el debut en maratón del ex BYU Conner Mantz, la última joya de la NCAA. Mantz, con un prontuario del que hablamos en el boletín de la semana pasada, finalmente ejecutó sus propias aspiraciones y finalizó con 2:08:16 para terminar en la séptima posición de carrera, uniéndose al exclusivo lote de mejores debutantes de maratón de su país (segundo) en una lista que encabeza Leonard Korir.
Entre las mujeres, las estadounidenses continúan con su ascenso y cada vez más acortan la brecha con las africanas, pero sobre todo siguen loteando el campo de atletas que pueden tranquilamente correr un maratón sub 2:35 y meterse en la lucha por estar en unos Juegos. Susanna Sullivan (2:25:14), Sara Vaughn (2:26:23), Maggie Montoya (2:28:07) y Makena Morley en su debut con 2:30 fueron las mejores estadounidenses en carrera y sacaron un boleto a los trials para Budapest 2023, en una lista que ya suma más de cuarenta competidoras. Me detengo en el caso de Maggie Montoya, de Roots Running Projects de Colorado, que además de ser una corredora de elite y asistente de farmacia, fue noticia este año por haber sobrevivido al tiroteo masivo del supermercado en Boulder. Su historia es un contundente rayo de esperanza.
Series rápidas
Federico Bruno agiganta su leyenda sudamericana. Comenzaron los Juegos Odesur en Asunción 2022 con una nutrida lista de salida del fondo y medio fondo argentino, y quiero hacer especial hincapié en Federico Bruno, a quien personalmente le tengo mucho aprecio y un invitado frecuente de los Fartlek Talks. En una carrera rápida, Bruno, que ostenta los récords sudamericanos de la milla, posee los récords argentinos de 1500m y 5000m y viene de ganar el medio maratón de Buenos Aires en 1:02, ganó en Paraguay los 5000m de los Odesur con 13:54.79, nuevo récord de campeonatos. En un final palo a palo, el gran prospecto uruguayo Santiago Catrofe cerró en el segundo puesto con 13:55.24 y el joven talento chileno Ignacio Velasquez completó el podio con 14:01.12. Calendario de pruebas de atletismo en los Odesur, que entregan importantes puntos y registran marcas para Budapest 2023 y el equipo argentino de atletismo.
*Para una actualización de última hora: los atletas argentinos continúan su paso fulgurante por Asunción. Fedra Luna Sambran y Mariana Borelli hicieron 1-2 en los 1500m al igual que Florencia Borelli y Daiana Ocampo en los 10.000m, mientras que Florencia Lamboglia consiguió una plata en los 100m y Federico Bruno dobló una dorada en su prueba de especialidad, los 1500m, al igual que Elian Larregina que obtuvo el primer lugar en los 400m.
CJ Albertson se divierte en lo que podría haber sido el patio de su casa. Podríamos decir que Albertson es un gran corredor de secundaria con un paso en NCAA que prometía, que tuvo una destacada actuación en los trials olímpicos de Tokio y fue la sensación del maratón de Boston 2021, en donde lideró de forma temeraria la carrera durante 30 kilómetros. Pero se hizo más conocido cuando en 2020, en la pandemia, rompió el récord mundial de 50k con 2:42:30, hasta que el sudafricano Stephen Mokoka se lo quitó. Este fin de semana, el corredor de Fresno, volvió a capturar el récord con 2:38:13, lo que equivaldría a 2:14 en maratón (su mejor marca es de 2:12). Para que no queden dudas, CJ lo publicó en Strava para deleite de los mortales. Sublime.
Los dopers de nuestro deporte de cada día. Habría que revisar estadísticas, pero estoy seguro de que todos los días hay cientos de dopados en nuestro deporte. Después de mucho reclamarlo, los controles finalmente parecen haber llegado también al trail con una triste noticia, y es la del ganador de Sierre Zinal, Mark Kangogo, que dio positivo por algunas sustancias prohibidas y será suspendido por tres años, según informa este comunicado de Athletics Integrity. Además de Kangogo, otro keniata acaba de ser suspendido por presencia, entre otras sustancias, de testosterona. ¿Quién es? Philemon Kacheran Lokedi, conocido por haber sido uno de los muchos pacers de Kipchoge en INEOS 1:59 y compañero de Eliud en su campamento de Kaptagat. La decisión.
Eindhoven, un maratón que nos recuerda por qué corremos
*Por Felipe De Larraechea M/Director THE LAST LAP MEDIA
Hay un universo más allá de los grandes maratones Majors. Suena obvio, pero probablemente el ruido e impacto de estos grandes eventos masivos en ocasiones no nos permite ver que más allá de las zancadas sincrónicas de los corredores de elites y el esfuerzo inspirador de las grandes masas, existe un enorme circuito de carreras del que participan – y mantienen vivo – corredores de todo el mundo.
Por motivos circunstanciales tuve la fortuna de vivir en primera persona un evento realmente único: el Maratón de Eindhoven, en Países Bajos. Y no exagero con el calificativo. Es único. Aquí – por un asunto de principios - no hay fines de lucro; aquí tampoco hay feria durante los días previos, lo que de una u otra forma nos transporta a lo básico, al por qué lo hacemos (nadie viaja a correr maratones por el mundo solo para hacer trizas la tarjeta de crédito en una Expo Maratón, supongo). Único también porque pese a ser una ciudad relativamente pequeña, su gente se vuelca por completo al evento – me recordó NYC – desde las 9 de la mañana y hasta bien entrada la noche, con todo lo que esto implica. Cheers!
Es toda una experiencia, pero ¿si un árbol cae en un bosque y nadie lo oye, ha hecho ruido o no? ¿Si alguien realiza una película y nadie la ve, existe realmente esa película? Esto es una especie de vuelta de mano. Sé que existe, fui, participé, y estoy vivo para contarlo.
A veces corremos por puro placer, la mayoría de las veces probablemente. Los corredores somos nihilistas por excelencia. Pero no tenemos suficiente capacidad de abstención. En un mundo rápido, donde la frontera entre lo público y lo privado es casi imperceptible, nos cuesta mantenernos ocultos y guardar el secreto. Todo el mundo puede imaginar cómo se siente, lo que eventualmente significa correr un maratón. Pero hay una gran diferencia entre el fuego real y la idea del fuego; entre imaginar una quemadura y quemarse verdaderamente. Entre sentir de verdad lo que se siente chocar duro contra la pared en el kilómetro 33, o soñar con cómo se siente eso.
Eindhoven fue una prueba evidente de que correr se extiende a lo largo y ancho del mundo, rápido y lento, con toda su nobleza, esa que puede golpearnos como un rayo con el destello de la victoria cuando logramos el resultado con el que soñamos durante semanas, solo para luego desaparecer para siempre, porque después de 48 horas a nadie realmente le importa demasiado. Y también este viaje fue un hermoso recordatorio de por qué debemos resistir a la tentación de encapsularnos dentro de los límites de un dígito, a diferenciarnos simplemente por lo que muestre nuestro frío rendimiento numérico. El reloj nunca cuenta toda la historia, un cliché tan añejo como válido.
En cambio, no olvidemos la importancia de acercarnos a cada corredor con un aprecio por su amor compartido por un deporte que puede darnos tanto o muy poco a cada uno de nosotros, y cuyos resultados a menudo, lamentablemente, están fuera de nuestro control. Asumamos que nos otorgarán el respeto que nosotros mismos otorgamos, siempre y cuando tengamos claro que este deporte es mucho más grande que lo que nosotros individualmente podemos llegar a lograr.
Porque finalmente, ¿qué significa ser un corredor?
Este deporte es humillante, pero saca lo mejor de nosotros, nos da un sentido de propósito, crea disciplina, y cada uno de nuestros días – tras ese trote matinal – tienen un sentido diferente. Correr es esencialmente un viaje de autodescubrimiento. Y eso fue precisamente lo que viví en el Marathon de Eindhoven.
Episodio 54 Fartlek Talks: Marianela Balinotti
En una conversación que disfruté mucho, conversé con Marianela Balinotti, una corredora aficionada que desde hace un tiempo se encontró frente a las puertas de la elite argentina, y que en el último maratón de Buenos Aires se convirtió, con 2:55, en la tercera mejor argentina en carrera. Detrás de ese resultado se escondió, hasta que salió a la luz, un profundo proceso de aprendizaje y autoconocimiento que incluyó enfrentar, pero sobre todo abrazar, miedos, inseguridades y trastornos de salud mental. Mar, como la conocemos sus amigos y el ambiente del running argentino, es también conocida por no temerle a fallar e intentarlo las veces que sea necesario, pero con una pequeña gran diferencia. En el último año, Mar dejó de sentir que corría por un peso para volver a disfrutar ("¡a partir del kilómetro 30 en Buenos Aires dejé de mirar el reloj!") mientras sigue descubriendo, como ella dice, hasta dónde puede llegar. El maratón, el lugar que ocupa el running en su vida, su entrenador, su compañero, su manera de vivir y de correr. Su experiencia personal. Que disfruten de este episodio.
Gracias por llegar hasta acá y leer el boletín #152 de The Fartlek. Si quieres apoyar mi trabajo, puedes donar invitando un cafecito. Podes seguirme en mis redes sociales (@georgeblanco en Instagram), (@georgeblanco en Twitter).