En 2024, las ventas de moda en España apenas crecieron un 0,7% tras varios años de recuperación pospandemia 👇🏾
En Catalunya, donde el textil ya representa solo el 1,6% de la producción industrial, el comercio de moda aún genera más de 15.000 millones de euros anuales. Pero detrás de ese volumen se esconde un tejido empresarial precario, dominado por marcas unipersonales y con serios problemas para escalar.
¿El dato que más duele?
Desde 2021, el sector ha perdido casi un 5% de empresas, y los puntos de venta han caído un 30% desde prepandemia.
Las campañas de primavera y Navidad fallaron. Las razones: menos renta disponible, menos relevancia de la categoría y un cliente saturado de opciones sin diferenciación.
¿Dónde queda el ecommerce?
Aunque el canal online no fue protagonista del análisis de El Periódico, sí es evidente que:
• La rentabilidad por m² físico sigue cayendo.
• La internacionalización vía ecommerce es más necesaria que nunca (por cada € exportado, se importan 1,4€).
• Las marcas que sí crecen —como Mango o AWWG— lo hacen apostando por digitalización, verticalización y control del canal.
Lo que viene:
1. No hay espacio para “más de lo mismo”.
2. La escalabilidad requiere estrategia, no solo producto.
3. Ecommerce ≠ web bonita. Ecommerce = propuesta de valor potente + unidad económica viable + tecnología bien aplicada.
La moda no está muriendo. Está buscando nuevo escaparate.
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Créditos: @Paula Clemente para El Periódico.