El "caffè sospeso", que se traduce como "café suspendido" o "café en espera", es una tradición que se originó en Nápoles. La idea es simple pero poderosa: cuando una persona se siente feliz o agradecida, puede comprar un café para sí misma y otro "en espera" para alguien que no puede permitírselo. El café pagado, pero no consumido, podrá ser reclamado por alguien que lo necesite y que entrará en el establecimiento al rato o a los días.
No recordaba la historia del café en espera. Me parece que en algún podcast se la escuché a @robertsasuke (creo que lo llamaba "un café pendiente"). Lo cierto es que cuanto hace falta retomar eso. Si no el café, la filosofía detrás de la historia...
Gracias por compartir la historia y por destacar esa funcionalidad de referidos de Substack, me llama la atención. Me informaré más al respecto.
🙌🏻🙌🏻🙌🏻
No conocía el concepto y me ha encantado.
Y tampoco había oído noticias de Substack sobre esta funcionalidad.
Vamos a probarla ahora mismo :)
Gracias, Don Víctor
No recordaba la historia del café en espera. Me parece que en algún podcast se la escuché a @robertsasuke (creo que lo llamaba "un café pendiente"). Lo cierto es que cuanto hace falta retomar eso. Si no el café, la filosofía detrás de la historia...
Gracias por compartir la historia y por destacar esa funcionalidad de referidos de Substack, me llama la atención. Me informaré más al respecto.