En 2009 el artista italiano Gianluca Gimini comenzó a pedir a amigos y desconocidos que dibujaran un bicicleta. Sin previo aviso, se les acercaba con un bolígrafo y una hoja de papel y les pedía que hicieran el dibujo inmediatamente y de memoria. Pronto descubrió que, ante esta extraña petición, a la mayoría de gente le cuesta mucho recordar cómo se hace exactamente una bicicleta. Algunos se acercaban, otros lo hacían casi a la perfección, pero la mayoría acababa dibujando algo que se alejaba bastante de una bicicleta normal.
No tengo ni puta idea, me pongo a escribir y luego pongo provable...